El cañón del Río Fish queda al sur de Namibia, muy cerca ya de la frontera con Sudáfrica. Requiere entre 10-11 horas de coche (¡sin contar paradas!), nosotros salimos muy temprano por la mañana de Swakopmund y llegamos sobre las 16h.
Lo que más nos impactó al llegar fue el alojamiento, el Canyon Roadhouse. Con un estilo kisch-motel de carretera de USA, sorprende al visitante con una entrada con coches destartalados puestos con mucha gracia entre árboles y divertidas señales. Se realiza el check in en un camión (una chica especialmente antipática, por cierto), te sirven copas en una antigua gasolinera y te acomodan en mesas como si estuvieras en medio de un taller de coches antiguos. La habitación es muy agradable, limpia y espaciosa, todas las del Lodge dan a un patio interior muy cuidado y tranquilo.
Tienen también zona de acampada con zona de barbacoa para cada parcela y corriente por lo que también es una buena opción para los que hacen camping. Tiene piscina aunque es más bien un charquito profundo que va bien para remojarse.
El restaurante del Lodge tiene pocos platos, un poco los más básicos como combinados de carne o pescado y hamburguesas y la cocina cierra temprano.
Si no vas a primera hora lo mejor es entrar en el cañón a última, a eso de las 17:30. Si se pone el sol a las 19:30 tienes un par de horas más que suficientes para ir a los principales puntos de observación del Parque Nacional del Río Fish. Nosotros vimos la puesta de sol desde el principal, acompañados de unos simpáticos alemanes que cenaron ahí y compartieron con nosotros una rica copa de vino shiraz de Sudáfrica.
El cañón es realmente impresionante, siendo el segundo más grande del mundo después del Colorado. Como yo éste no lo conozco me quedé impresionada y, más si cabe, de visitarlo casi a solas puesto que no encontramos muchos turistas.
De todas maneras, viéndolo ahora con perspectiva creo que no valió la pena el «tute» de coche, al fin y al cabo fue únicamente para una noche. Lo bueno sería encontrar un sitio de interés entre el cañón y Windhoek o entre Swakoppmund y el cañón y alargar un día más para no hacer el viaje tan pesado.
En esa zona podemos alojarnos un hotel más lujoso del mismo grupo, Gondwana Collection, el Canyon Lodge, que tiene un entorno aún más espectacular si cabe.