AsiaJapón

Japón, ruta 12 días

By 23 marzo, 2014 7 Comments

Osaka

Preparativos:

Comprar el japan rail pass, JRP,(imprescindible si unos quiere moverse por la isla ahorrando dinero). Nosotros nos decidimos el de 7 días pues estábamos 10 de viaje pero los primeros 3 estábamos en Tokyo, así que nos iba perfecto. pagamos 215 euros. para otras opciones consultar página web JTB Barcelona la C/ Guitard cambiar algunas divisas, en concreto cambiamos 200 euros cada uno. Nuestro presupuesto total era de 1000 euros (100 euros cada dia, sin contar el JRP y que una noche dormíamos en casa de unos amigos). El resto de divisas las íbamos a cambiar en el aeropuerto de Tokyo, nos habían dicho que el cambio salía mejor y así fue (aunque la diferencia tampoco es para morirse).

Reservar los hoteles, nosotros reservamos todos menos 3 noches que aún no teníamos claro donde ir. La razón por la que reservamos fue por evitar tener que perder tiempo buscando hoteles al llegar y porque, según leímos, a los japoneses no les gusta mucho eso de no reservar previamente, supongo que altera un poco su orden tan estricto… al final, las 3 noches que no teníamos reservadas nos salieron más caras y tuvimos menos opciones (coincidió también con un festivo nacional). Lo mejor es reservar en Booking y, en cualquier caso, podemos buscar con opción de cancelación.



Booking.com

Un adaptador para poder cargar la cámara, teléfono… son los mismos que los de USA y, al contrario de lo que pensaba yo, en ningún hotel había un solo enchufe europeo-español.

Llegada:

Avion y monte fujiEn primer lugar decir que, jugué con ventaja en este viaje pues mi pareja ya había estado anteriormente y eso, quieras que no, facilita un poco la llegada y el proceso de adaptación. ademas, habíamos cogido algunos libros y guías para entender la sociedad japonesa para contrastar lo que se nos cuenta desde Europa sobre la cultura nipona. para empezar diré que, en general, todo es verdad (como toda generalización siempre hay excepciones) y que mi impacto al llegar al aeropuerto era como me lo imaginaba: masas de gente desplazándose de manera ordenada, con rostro algo serio y, sobretodo, silencio.

Tokyo:

Volamos con KLM y llegábamos a Tokyo a las 12 de la mañana (hora local), contando que en Barcelona eran tan solo las 5 de lamañana. Tardamos aproximadamente, con la escala en Amsterdam, unas 18 horas. Al llegar, quisimos validar el JRP (ya nos explicaron donde lo compramos que eso teníamos que cambiarlo por el billete en si, cuando quisiéramos y que tendríamos que decidir la fecha de inicio). Así lo hicimos en la oficina JTB, después de buscarla un buen rato y preguntar sin mucho éxito (ahí me di cuenta que pocos japoneses hablan inglés…).

Desde el areopuerto hay varias maneras de llegar a la ciudad, nosotros escogimos la que nos pareció mejor relación velocidad-precio. Cogimos el tren que va de Narita al aeropuerto de Haneda (Haneda express) y paramos en una parada de metro que nos permitía coger la línea para llegar a nuestro hotel. Fue rápido, puntual y eficiente, calificativos que se repitieron en todo el viaje.Nos alojábamos 3 noches en el Asia Hotel Center, cerca de la parada de Aoshima. es un barrio tranquilo, parece de business y elegante. El hotel estaba a dos minutos de la salida más próxima (de la más lejana probablemente unos diez). El hotel era correcto y tenía incluido el desayuno, pagamos 11000¥ la noche por habitación doble. Tokyo es, sin duda, la zona más cara que encontramos. Desplazarse en metro es la mejor solución y, si se planean hacer más de 4 viajes con la misma compañía (pues según la línea de metro pertenece a una empresa u otra…) vale la pena coger el «one day ticket». En caso contrario, hay que pagar cada viaje y el precio varía dependiendo de la estación a la que queramos ir, si hacemos cambio de línea se hace un «fare adjustment» y se paga lo que falta. Al principio es algo complicado pero cuando uno se acostumbra está mejor indicado todo que en cualquier ciudad que he visitado antes. Perfeccionismo y precisión japonesa, supongo.Las visitas que hicimos fueron combinando cosas nuevas para mi pareja y las partes imprescindibles para mi.

Solo llegar quedamos con un amigo japonés que vive ahí y fuimos a Shibuya.. La sensación que tuve es difícil de describir: mareas de gente, desde jóvenes estrafalarios a lo más freak, de lo más progre a lo más conservador. Ser un espectador ahí es una gozada, solamente es necesaria una cámara, aunque es imposible que refleje todo lo queda en la retina.

Después del paseo por Shibuya y sus carteles fosforitos al más estilo Times Square, nos fuimos a cenar a Shinjuku. Incluso nuestro amigo japonés tenía dificultades para encontrar el lugar al que nos quería llevar y, es que nos es fácil situarse en calles sin nombres ni números y restaurantes que se encuentran el plantas superiores. Finalmente lo encontró, en la sexta planta de un edificio había un acogedor restaurante de barbacoa típicamente japonés. Vaya, yo con la idea de hartarme de sushi desde el primer día y me llevan a una barbacoa… afortunadamente para mi no tenía nada que ver con las españolas y la carne estaba especialmente buena. El nombre del restaurante imposible de saber y de escribir (en signos japoneses!), pagamos para unos 2400¥ por persona.

Agotados, nos fuimos a dormir pronto (tipo 11 de la noche) pero el jet lag nos despertó a las 4… hubiera sido buen día par ir a la lonja de pescado (lo teníamos planeado para más adelante, si lo hubiéramos pensado antes…). Ese día fuimos al parque de Yoyogi, se puso a llover y no tuve la suerte de ver los jóvenes que suelen pasearse por la zona y hacer un poco de espectáculo callejero. Visitamos el santuario sintoista Meiji y nos acercamos al animado barrio de Harajuku donde comimos en un restaurante de okonomiyaki (lo comparan a la pizza pero nada que ver, simplemente la forma…a mi me parece más una tortilla) Tampoco sushi por esta vez. Al ser un lunch set el precio era bastante bueno, unos 1500¥ por persona.
Pasamos la tarde en el famoso barrio de los freaks de los mangas y las tecnologías: Akihabara. Es impresionante, hay que verlo. entrad en los edificios de 7 plantas de manga abarrotados de cómics, muñecos…o el de sega con centenares de máquinas recreativas (jugué una partida al inolvidable Mario Bros de la primera Nintendo!).

Esa noche nos acercamos al barrio de Roppongi, la zona más de expatriados y donde la gente chapurrea un poco el inglés. Ahí seguimos las indicaciones de la guía y encontramos, no sin previa dificultad, una izakaya buenísima (se llama Jomon, y tienen hasta página web Teyandei.com) . El ambiente en las izakayas suele ser muy distendido, la gente habla alto, fuman y beben… te suelen sentar en mesas bajitas con varias personas. Pedimos varios platos y todos riquísimos. Tenían parte de la carta en inglés pero copiamos algún plato de nuestros vecinos de mesa japoneses y estaban  espectaculares (serian los platos del día que no habían querido o podido traducir). El precio rondó los 2000¥ por persona.

El día siguiente decidimos salir del bullicio de la ciudad y nos cogimos un tren que nos dejaba en el inicio de una pequeña ascensión: El monte Takao, aproximadamente fueron unas 3h de subir y bajar. Empezamos sobre las 11 y llegamos arriba a las 12.30, hora de comer para los japoneses, por lo que nos hicimos unos soba en uno de los restaurantes de ahí. En un día claro se ve perfectamente el monte Fuji pero la humedad y las nubes nos impidieron poder verlo. El recorrido de la ascensión era una de las múltiples opciones, escogimos el que iba por el bosque (el nº6) y era realmente bonito, tranquilo y fresco (se agradecía dada la humedad que había en la ciudad). Éramos de los pocos no japoneses de la zona, no porque no fuera turístico sino que era más un turismo local, cosa que se fue repitiendo el resto del viaje, y es que es taaan común en todo japón. La bajada la hicimos por el recorrido que pasaba por los santuarios y, aunque eran muy bonitos, la bajada en si eran rampas de cemento poco agradecidas para caminar. dicen que las parejas que suben juntas al monte takao bajan dejando de ser pareja.

Después de una tarde de relax, quedamos con una amiga que nos llevó a comer sushi, por fin! el lugar al que nos llevó hacian un sushi buenísimo y de precio muy asequible, se te deshacían los trozos de atún en la boca. Realmente el sitio es muy recomendable, está en ginza y aquí os muestro las indicaciones: Tenéis que encontrar las vías del tren de Tokyo Expy (35.670282,139.759679 marcado en la página Mapa), si caminamos con las vías del tren a nuestra derecha y seguimos avanzando 3 calles más adelante, en la esquina con una calle que se llama Ginzakorido Dori St, en el lado derecho veremos el restaurante, antes de un bar que se llama Antwerp Six (indicado en google maps) casi seguro con cola esperando (pero no os asustéis, va muy rápida). El nombre ni lo pude saber ni lo puedo escribir. Pagamos unos 2600¥ cada uno.

El último día queríamos pegarnos el madrugón para ir a la lonja (Tsukiji Market). advertidos por la posibilidad de no tener plaza (es gratis pero solamente pueden entrar 120 personas cada dia, divididas en dos grupos), nos despertamos a las 3.30 (ahora que habíamos superado el jet lag…) y con un taxi nos plantamos a las 4 y poco ahí. aunque el «show» no era hasta las 5.30 ya éramos unos 50 freakis esperando para entrar. fuimos con el primer grupo y el segundo se completó sobre las 4.45. tened en cuenta que no se puede ir ni los domingos ni los miércoles ni los festivos. recientemente redujeron el tiempo de visita del mercado a 25 min en lugar de 40 pero es muy impresionante verlo: ver como se despierta la ciudad en el mercado, como los comerciantes analizan cada atun y como un tipo se pone a gritar palabras y hacer gestos que nunca entendí… después de eso, todo el mundo va a desayunar sushi (bien!), hay muchísimos puestecitos pero hay uno que es el más conocido y por el que la gente hace hasta dos horas de cola. nosotros encontramos un lugar que nos pareció adecuado y ahí desayunamos sushi, muy rico la verdad aunque nada que envidiar al que habíamos comido la noche anterior.

Aprovecho para decir que, por si no está quedando claro, Japón es en si una experiencia gastronómica, además de muchas otras cosas. creo que vayas donde vayas habrá un buen servicio con una cocina cuidada y saldrás más que satisfecho en todas las ocasiones. aunque mi experiencia es ínfima no tuve una mínima mala experiencia a nivel de servicio y de calidad. un detalle que me sorprendió mucho de todos los sitios sin excepción que es que todo el personal te saluda y despide, haya la cantidad de gente que haya, crean hasta una especie de coro que no dejó de soprenderme.

Otra salidas de tokyo típicas son ir a Nikko (algo lejos pero que vale la pena si hay tiempo para pasar un día entero), Kamakura (durante poco tiempo la capital de japón), Yokohama y, con más días, se puede ir hasta la zona del Monte Fuji y los lagos.

Reservar hotel en Tokyo aquí

Yamanashi, Kiyosato y alrededores:

Hecho el check out del hotel, cogimos nuestro primer tren con el JRP, solamente es necesario enseñar el documento al señor/a que hay en alguno de los lados de la entrada, se lo miran y te dan las gracias: «alligato cosai masta». El tren que cogimos era para llegar hasta la «prefectura» de Yamanashi, concretamente íbamos a Kiyosato, un pueblo sin ningún tipo de interés turístico pero sí con mucha tranquilidad, naturaleza, gente maja y comida estupenda. nada nuevo en japón. comimos en Kenzow, un lugar altisimamente recomendable si os perdéis por ahí (aunque es difícil). el lunch set de sashimi, pescado fresco y curry no llegaba a 2500 ¥ para dos pax. además kenzo es muy divertido y muy agradable, se nota que disfruta su profesión.

Nuestros amigos, a parte de tratarnos como reyes y hospedarnos en su casa, nos ofrecieron una cena casera de lo más deliciosa que consistía en tonkatsu, arroz y algo de tempura. probamos varios alcoholes de Japón, desde el sake a otros menos exportados, aunque personalmente prefiero la básica cerveza o el vino clásico.

 Al día siguiente visitamos el bonito pueblo de Narai-juku, una calle de aprox 1km llena de casas tradicionales (donde sigue viviendo gente) y tiendecitas monísimas de productos de la zona, que trabajan básicamente la madera. a mi me fascinó pero es parecido al pueblo de Takayama aunque algo más pequeño pero con más viviendas. compré algunos souvenirs y luego me di cuenta que había pagado mucho menos de lo que piden en Kyoto o Oyakama por ejemplo. en el pueblo hay solamente uno o dos sitios para comer por lo que decidimos buscar algun puesto en la carretera. nada que ver con los puestos de españa, en japón son de lo más mono y cuidado y la comida es también estupenda. comimos unos soba frios, muy típicos durante el verano. el lunch set costaba unos 1000-1200¥ por persona. con la tarjeta me di cuenta que eran de una cadena que se llama: soba9608 (o eso es lo único que entiendo de la tarjeta)

Kyoto:

Sobre las 2.30 cogimos el tren dirección Kyoto. mi primer shicansen, el tren bala. a parte de bonitos parecen llevarte al futuro y, por supuesto, limpios, puntuales y con máquinas expendedoras de bebidas varias (desde té verde frío a fanta de uva).

La llegada a Kyoto fue impresionante porque solo salir de las vías se me cruzaron de frente dos gheishas, dicen que difíciles de ver. el hotel que encontramos era un Best Western completamente nuevo, en el centro, a 5 min de la estación y de la famosa calle de Pontocho. precio aprox. 7500¥/noche la HD sin desayuno. la vida en Kyoto es más económica y, aunque sigue habiendo mucha gente, hay sitios tranquilos.

El primer día hicimos un paseillo por el centro y cenamos en una taverna, normal sin más. de postre encontramos un lugar que hacen unas buenísimas tartas de queso.

La mañana siguiente la dedicamos a ver algunos templos budistas, el plateado (Ginkakuji) y el Honen-in. este último parece olvidado por los turistas, es muy austero y no se paga entrada. Ambos me parecieron muy bonitos a su manera y empecé a comprender la fama mundial de los jardines zen. después de estas visitas hicimos el bonito paseo de la filosofía, por el rio, muy tranquilo. vas pasando, además, por casas de té con jardines espectaculares. vale la pena hacer un alto para entender también esta parte de la cultura japonesa, la preparción del té y la meditación. (suele costar entre 700-1000¥)

Antes de comer, aún visitamos un templo más, el conocido Nanzen-ji, por su inmensidad y por sus jardines zen. un paseo de meditación descalzos por los jardines recomendable. nos alejamos un poco de la multitud guiados por una rutilla que decía en la guía, subimos por unas escaleras en medio del bosque y llegamos un templo en las rocas con una cascadiita, un lugar muy especial (y en el que nos cruzamos una serpiente, por cierto).

Para comer hicimos caso de la guía para ir a un lugar de sushi, comimos por 1400-1800 ¥ un lunch set, con nigiris, miso y té verde tanto como quieras (suele ofrecerse té verde gratuito en muchos restaurantes, aunque no en todos). bastante bueno y bien de precio aunque no espectacular.

Por la tarde nos paseamos por Gion, uno de los barrios más antiguos y conocido como el barrio de las gheishas (vimos alguna más y todo!), es precioso al atardecer y por noche contrastan las luces de papel rojas, negras y blancas, con las fechadas de madera. cenamos en un espectacular restaurante llevado con el chef Hanuku en Pontocho, es dificil de encontrar pero vale mucho la pena. la mejor opción es pedir kayseki, un menú degustación que según el restaurante puede variar mucho de precios. nosotros pagamos 5000¥ por persona, un precio muy bueno tratándose del pedazo de menú que saboreamos. El nombre del restaurante es Hinaka pero no está escrito en nuestra escritura, hay que buscar el Asahi Poncho Building, pero lo mejor es buscar por los símbolos, adjunto link del mapa de Lonely Planet

Al día siguiente teníamos que decidirnos entre las múltiples opciones: el jardin imperial, fujimi inari taisha (el típico pasillo de toris), Arashimaya (jardin de bambu). nos decantamos por este último y, aunque el paseo del bambu está abarrotado de gente es muy bonito. ademas, por 1000¥, puedes salir de la muchedumbre entrando a visitar un jardin muy bonito y tomarte un té verde a la salida. en un dia claro las vistas son espectaculares.

Volviendo al centro, comimos en un famoso sitio de noodles que tenia un lunch set por unos 850¥, con té verde, arroz y gyozas.

Por la tarde, subimos hasta Kiyomizu-dera una zona con templos y recomiendo pagar los 100¥ para entrar al Kiyomizu-dera, a la izquierda del templo. no explico lo que hay porque sino no tiene gracia.después de un paseillo bajamos por los callejones de Kasagi-ya hasta volver a Gion.

Recogimos las maletas en el hotel y nos cogimos un shincansen. aunque los horarios de los trenes pueden consultarse por internet (y en todos los hoteles hay alguna zona con internet)  por ejemplo en hyperdia, los trenes son bastante frecuentes.

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Okayama:

En cuestión de poco tiempo (el transporte es tan bueno que se gana mucho tiempo y puedes hacer) nos plantamos Okayama, el hotel que encontramos estaba realmente muy bien Okayama Koraku Hotel. Fue nuestra decisión de los 3 días que teníamos colgados, uno en Okayama y dos en Hiroshima (para ir a la isla de Miyashima). Okayama la descubrimos de noche, era viernes y había mucho ambientillo, un montón de locales de diseño, cafeterías cucas y restaurantes que invitaban a entrar. decidimos hacer un stop en la comida asiática y comer una riquísima hamburguesa. los japoneses hagan lo que hagan lo hacen bien, son muy detallistas, grandes imitadores y buscadores de la perfección. la hamburguesa valía unos 650¥, eso sí, la carta solo estaba en japonés (había fotos y los títulos eran el estilo yankee que te ayudaban a la elección).

En realidad, nuestra idea inicial era visitar el castillo de Himeji pero nos enteramos que estaba en obras (previstas hasta 2014). por internet, vimos que la restauración implicaba ver el castillo por dentro y en fotos, pues la fachada estaba toda cubierta. por supuesto descartamos esa opción y nos fuimos a descubrir el castillo de Okayama.

Fascinados por el recibimiento de la ciudad, fuimos a visitar el castillo la mañana siguiente. Por fuera se ve muy bonito pero resulta que se hizo todo de nuevo después de la guerra y el interior es completamente nuevo. La entrada cuesta unos 600¥ con el jardín (se pueden comprar por separado y, al final, el castillo vale la pena de ver por fuera). El jardín, por eso, es espectacular, es grande, hay muchísimas cosas que ver, desde unos riachuelos, estanques con carpas, una zona donde la gente se refresca los pies, unos enormes nenúfares, casitas de té para eventos privados,… y, por supuesto, lo cuidadísimo que está. A modo de anécdota, había tres trabajadores que se dedicaban a medir los arbustos (uno coge el metro, otro chequea y otro apunta).

Al volver al hotel, nos ofrecieron unas bicicletas para 3h para visitar el centro, de manera gratuita. Aunque de día la ciudad no ofrece mucho, hay tiendas de ropa y accesorios muy modernas (y algo caras también). comimos en un chino que nos recomendaba la guía, un lunch set bueno, bonito y barato, algo así como 1000¥ por persona.

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Hiroshima:

Por la tarde cogimos el tren a Hiroshima. El hecho de decidir los últimos días con poca antelación y, sin saberlo, en un lunes festivo, nos impidió encontrar mejor alojamiento en Hiroshima. Pagamos unos 75 euros por noche y el hotel JAL (de Japan airlines) no estaba ni muy bien situado ni estaba al nivel de los alojamientos de Kioto y Okayama.
Hiroshima es conocida en todo el mundo por el acontecimiento dramático que sucedió al final de la 2a GM con la explosión de una bomba atómica en el centro de la ciudad (explotó a 600m de altura pero su alcance fue catastrófico). vale mucho la pena acercarse al monumento por la paz que han mantenido, uno de los pocos edificios que quedaron de pie (sin vidas en su interior por eso) y visitar el Museo de la Paz.

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Isla de Miyajima:

Al día siguiente nos cogimos un tren y un ferry para llegar hasta la isla de Miyajima (ambos incluidos en el JRP), una isla sagrada en la que dicen que no puedemorir ni nace nadie.

El tori que te recibe a la llegada es probablemente uno de los más fotografiados de todo Japón; por la mañana, con la marea baja puedes acercarte hasta él pero después queda rodeado por agua. Aunque no tuvimos un día muy bueno era fresco y la isla nos fascinó.

Nos alquilamos unas bicicletas para intentar llegar hasta donde no había tantos turistas (el 95% japoneses), muy recomendable llegar hasta el templo Daishoin, es un recinto con muchos templos y miles de budas pequeños monísimos. Después nos acercamos hasta el funicular que te sube a la parte más alta de la isla (el Monte Misen), que ofrece bonitas vistas y desde la cual puedes hacer una pequeña ascensión de unos 45 minutos. Es posible hacer la ascensión sin el funicular pero leímos que eran unas 4 horas y nosotros no teníamos tanto tiempo. De todas maneras, seguro que es una buena manera de huir de la manada de gente porque casi todo el mundo cogía el funicular.

Reservar hotel en la Isla de Miyajima aquí

Osaka:

Nuestra última parada fue en Osaka, llegamos por la tarde y nos íbamos por la mañana muy temprano. Osaka nos sorprendió muy positivamente, es una ciudad muy moderna y con mucho movimiento, muchos restaurantes y ambiente nocturno. Nos alojamos en el Osaka Hana Hostel, barato, limpio y con un servicio inmejorable. Tal y como empezamos el viaje, fuimos a cenar carne en un restaurante muy tranquilo, algo alejado de las calleas más bulliciosas.

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7 Comments

  • Miriii dice:

    M’agradat molt i m’han vingut moltes ganees d’anar-hi….l’escrit és detallat i clar, l’únic que quan parles de preus estaria millor que ho posessis amb euros també!!;)
    Vaaaa que espero el pròxim aviadet….
    Més fotitos de menjars també!!

    • Lara Monset dice:

      Gràcies!!!! jo hi tornava demà mateix!! Doncs sí, en euros quedaria més clar però em vaig fer les anotacions amb yens i en el seu moment estava bastant baix i crec que ara ha pujat. Si ho deixo amb euros hi ha variació cada cop que canvia la moneda. De totes maneres, teníem pressupost de 100 euros al dia amb allotjament+menjars i ens va arrivar però pots gastar MOLT més i fins i tot menys.

  • Tessa dice:

    Me entran unas ganas locas de ir!! Muy bien descrito y claro. Quiero que nos cuentes más!!
    Me encanta el blog…

    T

    • Lara Monset dice:

      Gracias Tessa! Me iría ahora mismo a Japón, seguro que lo vas a disfrutar muchísimo! Te ayudo a confeccionar la ruta cuando quieras 😉

  • yuta kosugi dice:

    Hi longtime no see U!!
    Can’t read ………Spanish? or Catalan?
    But you seems enjoyed Japan culture
    Did you buy the Wasabi peanuts?
    I was present, Japanese curry, pasta sauce ? 
    Are those dishes muy bueno?
    miss you

  • Lluís dice:

    Hola Lara,
    felicitats pel blog!!

    Tenim dubtes sobre la ruta, ens podríes aconsellar com la veus? Val la pena JR de 14 o amb 7 ja fem?
    DIA
    1 22-oct sábado Llegada a Tokio al mediodia
    2 23-oct domingo Tokio
    3 24-oct lunes Tokio
    4 25-oct martes Tokio – Nikko – Tokio
    5 26-oct miércoles Tokio – Takayama
    6 27-oct jueves Takayama-Shir -Takayama
    7 28-oct viernes Takayama – Kyoto (salida por la mañana)
    8 29-oct sábado kyoto
    9 30-oct domingo kyoto-Nara-Inari-Kyoto
    10 31-oct lunes Kyoto-Hakone (salida por la tarde)
    11 01-nov martes Hakone – Tokio (salida por la tarde)
    12 02-nov miércoles Tokio
    13 03-nov jueves Tokio
    14 04-nov viernes Tokio
    15 05-nov sábado Tokio
    16 06-nov domingo Tokio – BCN

    Moltes gràcies

    Salutacions

    • Lara Monset dice:

      Hola lluís! gràcies per les teves parrales 🙂 ara el tinc una mica abandonat per espero rependre’l d’aquí poquet.
      Jo et diria que amb 7 ja feu de totes maneres podeu trucar a JTB a Barcelona o els aneu a veure (C/Guitard 43-Bis, 2º-3ª, Barcelona. Telf: 93 487 2175) i els ho pregunteu per assegurar-vos.

      El JRP et serveix per alguna línea de metro a tokyo però poc la fareu servir doncs és bastant limitada (depen de on tingueu l’hotel també!). Així que jo validaria el dia 5 del viatge (doncs Nikko no entra al JRP) així que contant que torneu a tokyo l’11 tindrieu prou amb els 7 dies. De totes maneres, insisteixo que no estaria de més que us asseguressiu amb els de JTB 😉

      Disfruteu molt!!!!
      Una abraçada
      Lara

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