Qué país escoger para hacer un Safari
No puedo hablar de todos los países pero Kenia o Tanzania son, según mi punto de vista, el mejor lugar de partida, especialmente si viajamos con niños. Tienen una infraestructura turística muy desarrollada y, por lo tanto, experiencia y precios competitivos. Una vez hecho el primer safari luego ya buscaremos una segunda experiencia más alternativa, como podría ser visitar los gorilas en Uganda o Ruanda, los contrastes de los paisajes de Namibia o la exclusividad que ofrece Botswana.
Cuál es la mejor época para hacer un safari
La estación seca es la mejor época para ver animales porque hay menos vegetación y, por lo tanto, se ven más fácilmente. Además, al no llover tanto, suelen concentrare más en zonas con agua.
La estación de lluvias, en Tanzania y Kenya lo llaman a veces “las estaciones verdes”, las lluvias largas son de finales de marzo a principios de junio y las lluvias cortas de noviembre a mediados de diciembre. Por lo tanto, los meses de junio a octubre son la estación seca.
Cualquier época del año es buena para hacer un safari y, en época de lluvia encontraremos menos turistas pero en época seca veremos más animales y nos lloverá menos.
Por contra, la gran migración pasa por el Serengeti durante las estaciones verdes. En esa época generalmente llueve a última hora de la tarde y durante la noche pero las mañanas son normalmente claras.
Viaje a Kenya y Tanzania, qué parques visitar
Una de las sensaciones que más me gusta de los Safaris es despertarse sin saber qué vas a ver esa mañana. ¿Veremos felinos? ¿Veremos algún animal cazando? ¿Se nos acercará algún animal y pasaré miedo?
Yo visitaría entre 3 y 4 parques dependiendo de los días que vayamos a estar (hablando de periodos de entre 7 y 12 días). Si visitamos muchos parques en pocos días se nos va a hacer el viaje demasiado pesado y tampoco vamos a distinguir mucho de un parque a otro ya que la mayoría de animales están en todos ellos.
Lo mejor es ir de menos a más ya que al principio fotografiamos cualquier animal que se nos cruza y al final del viaje hay algunos que casi ni miramos. Si empezamos muy fuertes con un gran parque como el Serengeti luego nos parecerán poca cosa el resto. Hay algunos parques, por eso, que son menos conocidos y que si tenemos la suerte de ver muchos animales harán la experiencia mucho más auténtica.
El Masai Mara (si visitas Kenya) o el Serengueti (si visitas Tanzania) son los imprescindibles y si puedes estar un par de días mejor. Ahí nos aseguraremos ver animales y muy probablemente los Big Five (león, leopardo, elefante, rinoceronte negro y el búfalo).
En Tanzania un segundo parque que me gustó mucho fue el Ngorongoro, que está dentro del cráter de un volcán extinguido y en el que ahora habita una fauna impresionante.
Aunque parezca algo superficial el cambio de parque nos ofrece la posibilidad de dormir en otro hotel. Los hoteles en los safaris son muy distintos a los que estamos acostumbrados; el entorno, el personal, el nivel de servicio y las comodidades en general hacen la experiencia aún más inolvidable.
A fin de cuentas, la experiencia que vivamos es única en cada lugar y para cada uno de nosotros; según la «suerte» que tengamos con los animales que nos crucemos será mejor un parque que otro. Por ello, de las claves en los parques son nuestros guías, los “rangers”. La experiencia será completamente distinta según el que nos toque. Mi mejor guía en Safaris fue sin duda Knowledge y relato mis días con él de guía aquí.
Otro tema fundamental es madrugar, cuanto antes salgamos mejor, los animales están más activos durante la noche y a medida que hace calor y hay más luz la actividad de caza cesa.