Barrios de Copenhague: Vesterbro y Frederiksberg

Frederiksberg y Vesterbro son dos barrios situados al sur-este del centro. El primero fue popular entre la clase media-alta y, el segundo, ahora considerado uno de los más cool fue en su día un barrio algo peligroso y con mucha prostitución.

Empezamos la ruta desde la estación central, no es la más bonita del mundo pero tiene su encanto. Al salir nos acercamos hasta el Ayuntamiento, no sin antes observar la bonita plaza en la que está ubicado. Entramos, puesto que está abierto al público y a nuestra derecha encontramos el reloj astronómico de Jens Olsen finalizado 10 años después de su muerte en 1955. Se puede subir a la torre para ver las vistas desde más de 100m de altura (coste 30dkk, unos 4€)

Al salir nos encontramos con el parque de atracciones de Tivoli, al cual podemos acceder por 80dkk y subiendo a las atracciones por 180 (unos 10 y 24€ respectivamente). Si no queremos pagar entrada podemos rodearlo un poco o acercarnos a través de algun restaurante. Recientemente se ha abierto una zona gastronómica, el Tivoli Food Hall, con varios puestecitos monos de comida aunque yo tuve la sensación que le faltaba algo de vida, no me acabó de convencer.

Nos adentramos al barrio de Vesterbro cruzando la estación y llegándonos hasta Sønder blvd. una larga calle agradable para pasear y rodeada de restaurants y cafés bonitos (para variar). Si queremos hacer un brunch encontramos una buena opción, el Mad & Kaffe, en el número 68 y, frente a él, Absalon, una espacio tipo centro cívico con multitud de actividades: puedes jugar gratuitamente al ping pong, zonas para estar y tomar algo, clases de yoga, comidas «en comunidad» … y todo a precios muy asequibles: las cenas cuestan 50dkk y consisten en un plato del día, los viernes son el doble de caras porque hay dos platos y la fiesta continúa con DJ habitualmente, un café de filtro te cuesta 10dkk, algo inimaginable en el resto de lugares de la ciudad.
Por la noche y, sobretodo con buen tiempo, una buena zona para salir a tomar algo y cenar es el Meatpacking district. Hay multitud de opciones y no especialmente caras: Magasa dim sum, hamurguesas en Burger joint y para tomar algo Bakken o Jolene Bar son buenas opciones.

De forma prácticamente compartida entre el barrio de Vesterbro y el barrio de Frederiksberg, encontramos la Carlsberg, la famosa cervecería fundada por JC Jacobsen, un gran ídolo de los daneses. La cervecería se puede visitar, la entrada cuesta 100dkk (unos 14€) e incluye una cerveza. Hay muchas otras actividades, entre ellas se puede hacer una cata de cervezas por unos 10€ más. Después de la visita nos dirigimos, cruzando por la puerta del Elefante, al parque Sondermarken y de ahí cruzamos hasta el palacio de Frederiksberg y el parque con el mismo nombre. Si hace buen tiempo, antes de entrar al parque, podemos pararnos en Fasangarden, un mercado ecológico con un jardín muy mono para tomar algo. Saliendo del parque cogemos la Frederisberg allé, la calle principal del barrio y especialmente elegante. La calle acaba en el mercado Westmarket, que vuelve a formar parte de Vesterbro y el cual es ideal para parar a comer algo. Aunque el mercado es muy bonito yo me lo encontré bastante desangelado pero quizá fui en horas con poca afluencia…