Todo barcelonés sabe donde está la «zona alta» de la ciudad, que suele referirse al distrito de Sarriá-Sant Gervasi y la parte de encima de la Diagonal de les Corts (Avenida Pedralbes, Pearson…). Hacer una visita a esta zona no es solamente interesante por ser la zona más rica -o eso dicen- de la ciudad sino porque disfrutaremos de agradables paseos sin casi ningún turista y conoceremos una zona de la ciudad diferente e igualmente preciosa.
Recorrido nº3: Sarriá – Sant Gervasi
Empezaremos el recorrido desde el Mercado de Sant Gervasi, el Galvany, es un mercado corriente más pero un buen punto de partida, ¡los mercados siempre lo son! Cogeremos la calle Madrazo dirección Llobregat hasta el Turó Parc, un pequeño parque con agradables rinconcitos para leer. Seguidamente cogemos Bori i Fontestá hasta Avenida Sarriá hasta que llegamos a la Plaza Enric Prat de la Riba. A nuestra derecha encontramos el Portal Miralles, el cercado que da acceso a la casa con el mismo nombre, Casa Miralles, obra de Gaudí.
Nos adentramos en el casco antiguo de Sarriá (subiendo por Benet i Mateu o San Juan Bosco) y parece que hemos salido de la ciudad, las calles generalmente peatonales o poco transitadas son invadidas por familias locales que pasean tranquilamente. No sé qué es lo que me hace estar tan enamorada de este barrio, quizá es que tiene un punto que me recuerda a mi tan querida Roma.
Lo mejor para acabar de descubrir el barrio es perderse por sus calles pero de entre mis calles y lugares favoritos destaco: la plaza Sant Vicenç de Sarrià, Calle Jordà, Monterols, de Canet, la Parroquia subiendo por la Calle Major de Sarrià…
Si aún hay energía para seguir el recorrido lo mejor es llegar hasta el Monasterio de Pedralbes, los jardines de la Creu de Pedralbes y bajar por la Avenida Pedralbes. A la derecha encontramos el Palau Reial y los jardines de Cervantes.
En este mismo distrito encontramos también una de las obras más olvidadas de Gaudí, la Torre Bellesguard, una casa preciosa construida entre 1900 y 1909 (la entrada cuesta unos 9 Euros).
En esta «zona alta», como su nombre indica, encontramos también distintos lugares para contemplar la ciudad; dando un paseo o haciendo running desde el Parc de les Aigües, disfrutando de un antiguo pero aún funcionando Parque de atracciones el Tibidabo o bien tomando una copa en el Mirablau.
Para comer en esta zona, tenemos que saber que los precios son ligeramente más altos. El plan más económico podría ser comer una rica hamburguesa en alguno de los lugares conocidos del barrio como el OK o bien La Burg, ninguno de los dos son especialmente baratos pero son buenas. Para hacer un poco de tapeo encontramos el mítico Bar Tomás, lugar que siempre se ha etiquetado con «las mejores bravas de Barcelona», habrá que probarlas para averiguar si lo son. Algo más económico y con bocadillos bien ricos es el bar de toda la vida el Monterrey. Si buscamos algo dulce podemos optar por la mítica pastelería Foix de Sarriá o por hornos como podría ser el Forn de Sarriá, que vende porciones de ricos pasteles a precios asequibles. Casi llegando a la iglesia, en el mismo major de Sarriá hay un sitio de venta de productos italianos, pasta fresca y demás y en el número 43 de esta misma calle un Delizie, otra tienda de venta de productos italianos. Para comer algo rápido en la zona del mercado de Galvany la mejor opción es ir al Byblos, el mejor kebab de Barcelona.
Si en cambio, buscamos restaurantes más elaborados podemos ir al A Contraluz, un restaurante con un jardín precioso y un servicio excelente. Es algo caro, aproximadamente entre 30-40 Eur por persona, pero se come muy bien. Otro restaurante recordable es el Kuo, un rico restaurante japonés frente al mercado de Galvany. Hay que comer el nigiri de foie… entre otras delicias.
En la zona de Mandri, encontramos varios italianos, la opción cara sería De Gustibus Italae y la económica el Bene Assai.