La Costa Brava y el Empordanet

La comarca del «Baix Empordà» (Bajo Ampurdán para quien se empeñe en traducirlo) incluye parte de la Costa Brava y el comúnmente conocido como el «Empordanet», en el interior.

La Costa Brava es la conocidísma zona costera de Cataluña que empieza en Blanes y llega hasta Portbou: pueblos pesqueros, calas abruptas, pequeños acantilados y un mar agitado, durante casi todo el año, seguramente de ahí viene su nombre. Aunque el turismo ha afectado en toda la costa, el impacto no ha sido el mismo y, afortunadamente, algunos pueblos siguen manteniendo su esencia o parte de ella…

«L’Empordanet» es la zona llana del Baix Empordà, mucho más tranquila hasta estos días, aunque con el auge del turismo rural, cada vez es más conocida y visitada.

Probablemente la mejor época para recorrer la zona es mayo-junio y septiembre-octubre. Durante julio y agosto, especialmente los fines de semana, hay muchísimo turismo. Eso sí, para la gente joven seguramente es la mejor época para salir de marcha.

Hay que tener clara otra cosa: es probablemente una de las zonas más caras de Cataluña, sobretodo en verano. A veces es difícil encontrar un buen restaurante o bar que ofrezca comida buena a precios asequibles, da la sensación de faltarle ese “bueno, bonito y barato” (¡aunque siempre se encuentran!).

Como las distancias son cortas, lo mejor es establecer un único lugar para dormir y desplazarse en coche de un sitio a otro.

Recorridos recomendados/Sitios de interés:

En la Costa Brava: Típicos pueblos de pescadores donde predomina el blanco y los callejones. Los mejores: Calella de Palafrugell (aunque comúnmente se la llama Calella pero existe otra Calella en Cataluña, en la comarca del Maresme), donde se celebran las conocidísimas Havaneras el primer sábado de julo, Tamariu y Llafranc. Imprescindible una visita al Far de Sant Sebastià donde se obtienen unas preciosas vistas de las poblaciones mencionadas y del mar. La salida del sol, aunque para algunos demasiado temprano, es preciosa.

Se pueden visitar los Jardines del Cap Roig, lugar que posee más de 1.000 especies botánicas y un bonito castillo. En verano, se ofrece uno de los más prestigiosos festivales de música.

Vale la pena seguir el “Camí de Ronda” o el GR-92 para visitar las más bonitas calas de la costa. Desde Calella de Palafrugell hasta la Platja del Castell, aproximadamente 2h y media o bien, en dirección opuesta, hasta el Far de Sant Sebastià en 1h y 2h hasta Tamariu. De Aiguablava hasta Begur en unas 2h para visitar pueblos como Fornells o las calas de platja fonda. En verano, este recorrido pasa cerca de las famosas “piscinas naturales”, una gran duda que aún no tengo resuelta: según el punto de información turística no son propiedad privada, pues están construidas en la roca, a tocar del mar (algo relacionado con la ley de costa). Según los apartamentos son de su propiedad y hasta tienen una persona vigilando que nadie se cuele y algunos carteles que advierten sobre ello ¿para qué tanta insistencia?. ¡Si alguien sabe de normativas que me informe!

Seguir los caminos para llegar a pequeñas calitas en verano es lo ideal para estar más tranquilos tomando el sol, ya que en temporada las playas están llenísimas de gente.

«L’Emprodanet», en el interior: Algunos de los pueblos no costeros son igual de preciosos, caracterizados por estructuras de piedra, como Pals que, aunque la zona de playa no ofrece nada especial, sí merece una visita el pueblo, Begur en una pequeña montaña y con un castillo al que se puede acceder fácilmente a pie y bonitas calas a sus pies (Sa Tuna, Sa Riera), Peratallada con rincones para dormir encantadores, Sant Feliu de Boada pequeño y acogedor, Rupià con su famosa coca, Monells encantador y Púbol donde está la Casa Castillo – Gala Dalí. Seguramente no sea necesario visitarlos todos, especialmente si el tiempo aprieta pero sí merece acercarse a alguno de ellos.

¿Dónde comer?

Bueno, bonito y barato:

Can Dolç (Sant Feliu de Boada): Cocina típica catalana por un precio más que bueno.

Papibou (Peratallada): Todos los platillos valen 3€ y, aunque son pequeños, sale muy económico. Además, la carta de vinos es muy buena, ¡preguntad por los vinos que no están en la carta!

La Pineda (Tamariu): Restaurante al aire libre muy familiar de carnes a la brasa, es muy económico y muy correcto.

Restaurant Vall-Llobrega (Vall-Llobrega): Otro restaurante familiar y de precios muy económicos. Las raciones son grandes.

Les Palmeres (Palafrugell): Restaurante italiano pero con un poco de todo, ricas pizzas y buena pasta, sin olvidarnos del pescado que, aunque más caro, lo compran fresco.

Can Moragas (Palafrugell): Especialidad de pizzas y crêpes, a muy buen precio.

Cal Fray (Llofriu): Menú de mediodía es muy completo y, los jueves, con paella excelente. El típico lugar al que suelen ir los autóctonos.

Medio (menos de 35€)

El Comedor Verdor (carretera a Pals): Pequeño secreto cerca de Pals antiguo “afterhours”, la carta es muy limitada pero cada plato es delicioso. Abren únicamente los meses de verano.

León (Llafranc): Especialidad en arroces y fideuá. Aunque el local no tiene mucho encanto y no tiene terraza, es bueno y barato. ¡No es nada fácil encontrar algo así por la zona!

La Pizzeta (Begur): Buena relación calidad-precio y una terraza muy agradable para el verano aunque es muy difícil encontrar mesa en esas fechas.

Chez Tomás (Llafranc): cocina de mercado con bonita terraza.

Xabec (Calella de Palafrugell): Local muy agradable con buenos arroces y pescados.

Fiego (Calella de Palafrugell): De los mismos dueños del Xabec, ofrecen más o menos lo mismo pero un poco más caro, quizá, por estar en la misma playa.

L’Adela – Es Dofí (Tamariu): Desde tapas y pescadillo frito hasta buenos platos cocinados a precios y calidad buenos.

Mossec (Tamariu): Lugar muy casero, caracterizado por sus platos fuertes (más típicos de invierno quizá) y su entrecot. Para quién quiere ir a menudo, no renuevan la carta pero lo que hacen, lo hacen muy bien.

El Salí (Calella de Palafrugell): El servicio es excelente, la comida buenisima y el Local tiene un encantador patio interior.

Más de 35€

La Llagosta (Llafranc): Todo de primerísima calidad y ofrecido por un servicio excelente. Para empezar la noche ofrecen buenísimos mojitos por 8€.

La Gavina (Calella de Palafrugell): Local con encanto y buena calidad.

Tragamar (Calella de Palafrugell): Con vistas al mar, local muy agradable a precios medios y buena calidad. El plato conocidísimo son las patatas bután, ¡imperdibles!

Otros del mismo estilo: Mas Pou, Club Tennis Llafranc, La Gola (especialidad en gulas) y Hotel Llevant.

MÁS DE 50€

Aunque, en general, los siguientes restaurantes cuestan más bien entre 50 y 60€ por persona (¡o más!) son los más conocidos y buenos de la zona: Els Tinars, Cassamar (también hotel), Pa i Raïm, Mas Torrent (hotel 5*GL), Sa Jambina (siempre ofrece el pescado del día, según mercado), Cal Sastre y el Didal (seguramente el más económico de todos).

Tomar algo entre horas o hacer algunas compras…

Baldiri (Palafrugell) – Venden los mejores croissants de la zona, es clásico en el pueblo, manteniendo buenos precios y excelente calidad.

Cafeteria Can Felip – Lugar con wi-fi muy acogedor.

«Recuits de drap» en Fonteta o en Ullastret – Postre riquísimo y muy típico de la zona, que se acompaña habitualmente con miel. Es algo parecido al requesón.

Verduras – Lo mejor es encontrar payesas que venden todo tipo de verdura recién salida del huerto (preguntar primero porque hay algunas que las compran a terceros), conozco una en la carretera de Palafrugell hacia la Bisbal y otra en la carretera de Calella a Palafrugell. ¡Muy auténticas!

Begur es probablemente la mejor zona para hacer alguna compra, hay pequeñas tiendas con ropa y complementos interesantes, aunque no suelen ser económicas. Para tiendas más grandes hay que ir a Platja d’Aro.

Para tomar unas copas…

La bebida típica de la región (aunque no la más consumida) es el «cremat», hecha a base de ron, azúcar moreno, limón, café y canela, que debe quemarse y servirse ardiendo. ¡Hacedlo primero con un experto!

Mas Sorrer – «Els Girasols» (Gualta): Antigua masía con un precioso jardín al que se accede por un camino de grandísimos girasoles. Es de los típicos lugares que año tras año piensas «ya no es lo que era» pero siempre vuelves, porque sigue siendo un bonito lugar para tomar una copa. Hay también billares y se puede cenar (desconozco la calidad).

La Devesa de Tor (Tor): Antigua masía decorada con un estilo muy peculiar, a lo rococó, y una jaima ideal para grupos en el jardín. Es un lugar curioso aunque también algo caro (todo es caro en esta zona).

L’Havana (Calella de Palafrugell) – Buenos mojitos

El “Gitano” – Hotel Llafranc (Llafranc): las copas son caras pero hay mucho ambiente.

La Caleta (Llafranc): Las copas no son tan caras y también suele haber mucho ambiente, más joven seguramente.

L’Ona (Tamariu): El más nombrado entre la gente joven del pueblo.

Mossec (Tamariu): El restaurante también es conocido bar de copas nocturno, parece un pub inglés.

Costa Este (Carretera a Palafrugell): Es la discoteca más famosa de la zona. Unas carpas en las que juntan desde quinceañeros que intentan colarse hasta padres que suelen irse a las 3. Es un local muy elitista, miran mucho el aspecto y las copas son aunque caras, tienen buen precio hasta las 3h.

La vida nocturna de Platja d’Aro es muy conocida y seguramente más económica. Muchos bares musicales y algunas discotecas. A veces, la mejor opción es asistir a las fiestas de los pueblos, con música en directo y precios más asequibles.

¿Dónde dormir? Desconozco la zona a nivel hotelero pero algunos agradables y conocidos son:

A nivel 3* Hotel Garbí, Hotel Sant Roc, Hotel Tamariu, El Hostalillo, Hotel la Pedrosa. En Peretallada hay muchos tipo B&B con mucho encanto.

A nivel 5* Mas Torrent Hotel&Spa, Hotel el Far, Hotel Golf Peralada. Los precios son superiores a los 300€ HD, también dependiendo de la temporada.

Una escapada imprescindible… ¡CADAQUÉS!

Si se visita la zona por unos días y no hay previsión de volver en un tiempo, vale la pena visitar el bonito pueblo de Cadaqués y Portlligat (lugar de residencia de Dalí). Sea por las curvas necesarias para acceder a él o bien por la fuerte tramuntana, Cadaqués ha sabido mantenerse en el tiempo y, aunque en verano una marabunta de turistas se acerca a diario, sigue manteniendo ese aroma peculiar en todos sus rincones.

Para comer o cenar: Económico – se puede ir a la Gritta, un italiano de buena calidad y muy económico o al Beirut de estilo libanés (pitas, hummus,…) en una bonita terraza, todo muy bueno y a buen precio. Con más presupuesto – aconsejable el restaurante Es Baluard, para pescados y arroces, el Compartir, de tres chefs del Bulli,  Es Balconet con un privado precioso, o el restaurante del Cap de Creus que hace un buen arroz caldoso.

Para tomar algo: Un buen mojito o una copa con zumos naturales mientras improvisados músicos amenizan la noche, el Brown Sugar. ¡Buenísimo mojito de fresa!

El bar frecuentado, en su momento, por Dalí, el Hostal tiene mucho ambiente nocturno y alguna vez buenas actuaciones.

Aprovechando el recorrido hacia el pueblo, se puede hacer una parada en Figueres para visitar el Museo Dalí.

Lara Monset