Una de las ventajas de estar en el Salento es que puedes decidir al levantarte por la mañana si se baña en el mar adriático o en el jónico, según cómo sople el viento, y nunca mejor dicho.
Playas del Salento
Mar adriático:
La Bahía dei Turchi, a unos 10 min de Otranto. se puede aparcar en el parking de pago o bien, a menos de 1km en una zona donde aparcan algunos coches de manera gratuita. De camino a la playa (pues hay que andar un poco), venden bebidas y comida básica. En la playa, por unos 7 euros puedes coger una hamaca pero la mayor parte de la playa es libre, abarrotada pero libre.
Menos acondicionada (pero eso no la hace peor, más bien lo contrario) encontramos Porto Selvaggio, un pco más al sur, dirección Santa Maria in Leuca. Ahí el aparcamiento es libre, se anda un poco menos de media hora para llegar a la playa principal pero luego hay cantidad de rincones para bañarse. Eso sí, es en la roca y en general hay que saltar, lo difícil viene al subir, por lo que mejor llevar zapato adecuado para rocas.
Mar jónico
Dicen que están las playas de arena blanca y agua cristalina, las llamadas Maldivas del Salento. nos dijeron que en agosto estaban tan abarrotadas que preferimos buscar algo más sencillo. Seguro que nos hubiera decepcionado con tanta gente…
Fuimos entre Porto Cesareo y Campomarina: hay km de playa libre, agua limpia, sitio para aparcar gratuito y la playa a 30 segundos del coche. Ideal para días con ansias de chapuzón.
Alojamientos en el Salento
En esta zona nos alojamos en dos lugares distintos
La Nicchiaricca: más hacia el sur, cerca de la población de otranto, es un alojamiento tranquilo, al lado de la carretera. la habitación no es especialmente cómoda, más bien es algo anticuada. El desayuno se paga a parte, son 5 eur pp y no es nada del otro mundo. Quizá veníamos muy mal acostumbrados de Shanti y Da gia.
Mamma Lucia: entre Gallipoli y Taranto, en una pequeña ciudad interior llamada Manduria, es un buen lugar para inspeccionar la zona. Giusy y su marido, Salvo, son un encanto, han renovado la casa para ofrecer una cálida acogida a los clientes a precios muy ajustados. El desayuno es sencillo pero por el precio tampoco se puede pedir mucho más. 60 eur HD AD.
Comer en el Salento
Para comer por la zona definitivamente lo mejor que encontramos fue Corte del Casaro Agriturismo. Una versión de la que encontramos en Ostuni más elaborada, con carta a elegir y precios igualmente bajos. Pedimos también antipasti, todos buenísimos, y de segundo, unos orechitte (un plato muy típico pugliese) y unos huevos fritos a su manera, un plato especial que solo se encuentra en el restaurante. Sencillamente delicioso y muy sorprendente. todo eso, junto con postre y vino de 1/2l por 30 eur (15 eur pp!).
En Manduria, Guisy nos recomendó La trattoria Messapica donde cenamos un rico carpaccio de lubina, carne con rúcula y parmesano y una pizza, todo a compartir. Bueno y a buen precio, el servicio un poco raro, sobretodo porque de los platos que queríamos hubo al menos 6 que no los tenían.
Después tomamos algo en un bar muy frecuentado por los locales jóvenes, bajo el campanario de la iglesia, en un callejón escondido. Un lugar bueno, bonito y barato donde, además de degustar el famoso vino primitivo del salento, se puede picar algo (en italiano «stuzziccare”).
