Es sabido (o esa es la teoría) que el mejor café es servido en Italia pero está claro que no todos los lugares sirven la misma calidad de café.
Yo tengo mis dos favoritos en Roma, conocidos por todas las guías turísticas y también por los autóctonos pero no por eso menos buenos.
Caffè Tazza d’Oro: Bajo el nombre ya lo indica y curiosamente con un cartel en castellano «el mejor café del mundo». Al lado del famoso Panteón encontramos esta cafetería donde uno puede degustar un capuccino en la barra por poco más de 1€. Si no lo encontráis es Via degli Orfani, 84.
Caffè Sant’Eustachio: No muy lejos de su gran rival encontramos también esta cafetería histórica que tiene un homónimo pero que no sirve obviamente el mismo café. La especialidad de la casa es el «grancaffè speciale», yo diría que se compone únicamente de su café y azúcar pero la verdad es que está muy bueno (fotografía superior), aunque el capuchino también lo hacen muy bien aquí.